01 diciembre 2010

En Cicely

La vida empezó en serio cuando los días comenzaron a nublarse y me vi como el dr. Fleischman en Cicely. Solo en medio del invierno eterno y con un futuro incierto. Como él, llegaba para poco tiempo, para una sustitución, pero las circunstancias parecían llevarme por sitios que no esperaba. Conseguí una casa, normal, bonita, con llaves como de un tesoro, de esas largas, doradas, y cada vez que sacaba el llavero pensaba Tengo un cofre. A ver qué guardo.

La casa, la primera vez que entré, era un espacio en blanco. Más que la nada absoluta, era una oportunidad. Un sitio diáfano donde poder montar un scalextric. Le puse muebles, los justos. Estuve en Ikea y fui como esos jóvenes ilusionados que escriben su futuro con estanterías billy. Yo también fui uno de ellos. Y al fin llegué a mi casa, encendí la calefacción y esperé a que llegaran los invitados para decirles Pasen, pasen al salón de té.


*

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!
Bueno, leyendo tu texto pensé en esto…

Yo, como muchas, fui criada con los cuentos de Walt Disney que dormian tranquilamente en mis estanterías. Me acuerdo de que niña, en el parque de mis abuelos, yo jugaba a la princesa, poniendome manteles en forma de vestido principesco y atados por pinzas. Me escondía en los árboles inventándome historias caballerescas. Esperando a un mozo que vendría para desvelarme al mundo. Como si mi felicidad pudiera depender de este hombre desconicido. Esos momentos fueron nada y todo a la vez.
Y el tiempo pasó, la vida no me ahorró.
Mis preocupaciones cambiaron. Rechazé todo lo anterior por causa del dolor… Sobreviví … Oyendo a mi madre repetir que el principe llegando con un caballo blanco no exite … Sobreviví.
Hasta que un dia, después de años muy dificiles, un hombre sugió en mi vida mientras yo no le esperaba.
Me extraño.
Tenía tanto... Parecía debil y fuerte a la vez. Me preguntaba porqué estaba aquí este hombre.
Nos volvimos a ver de vez en cuando… y cada vez hablando con él, yo me sentía otra, mas o menos nueva.
Intenté rechazar esos sentimientos que yo no conocia, pero fue en vano… Yo estaba viviendo.
Este hombre llegó asi, me habló de estanterías y de mesas de Ikea mientras estabamos en un bar, fue una revelación.
Ahora se puede ver « Rayponce » al cine.
Mi mundo cambió.
Vivo.
Cómo puede ser? Cómo se hace para vivir? Porqué?
Nunca este hombre sabrá lo que hizo porque se irá antes de que yo sea capaz hablarle de esto.
Me rechazaria de colera al igual que yo rechazé mi pasado.
Nunca lo sabrá este hombre porque nunca entenderia lo que yo viví…
Asi que un día vinó este príncipe y me desvelo al mundo, sin darse cuenta.
Se desinteresará de mi, sin darse cuenta.
Tengo miedo de que se vaya.
Me gustaria compartir cosas con él y poder ofrecerle toda la fuerza que siento en mi ahora pero…
Asi se juntaron dos mundos; las estanterías de mi pasado y las de Ikea
Asi en mi mente me gustaria poder invitar a amigos, pero no podrian llegar hasta aquí, se perderian antes
Asi en mi mente seria necesario poner la calefación para continuir el deshielo de mi vida pero…
Descubrí un cofre maravilloso y unas llaves con un hombre. Qué tengo que hacer?
Estoy temblando,
soy viva…

Sr. Curri dijo...

-Anónima, pues qué bien que te haya hecho pensar tantas cosas este pequeño texto. Muchas gracias. Deberías poner estas reflexiones en un blog para que no se perdieran en los comentarios tus escritos.
No sé muy bien qué contestarte. Parece una perogrullada, pero las cosas que te hacen sentir vivo son las más importantes, así que hay colocarlas siempre en buena posición en las prioridades de uno.
Suerte en lo que emprendas.
Saludos!

Julio Béjar dijo...

Siempre quise tener un scalextric gigante en el centro del salón, con todas las piezas pegadas y los raíles soldados.