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El gesto. El acto. El momento que hace que todo empiece y tenga sentido y se repita y se repita. El gorrión ahorcado de Gombrowicz, la puta magdalena de los cojones. Habéis llegado a la visión y la vista os ha sido negada. Habéis hecho todo bien, habéis seguido los pasos de la recuperación tras la operación. Todo comme il faut. Pero Heráclito y Nietzsche han venido esta mañana a deciros algo: Amigos, todo mal. Eterno retorno. Os jodéis. Esa pequeña posibilidad de desastre es vuestra marca. Y ahora, disfrutad del baile y de su proceso de creación: el dolor, la rabia, la esperanza, la decepción y otra vez el golpe. Dejad que la melodía suene en vuestro interior y sentidla. Vosotros sois la letra.