Cuando a un rockero le preguntan que qué grupo prefiere, si los Beatles o
los Rolling, lo que tiene que responder es que su grupo son los Kinks.
Es una de esas normas no escritas, como cuando a un indie le preguntan
por Amaral, que debe responder: "No me gustan, pero los respeto". Ray
Davies, el cantante de los Kinks, fue investido a mediados del mes de marzo de 2017 caballero del
imperio británico por sus servicios al mundo del arte aunque, para mí,
los Kinks serán siempre el grupo que le puso música a la expresión
"cantar victoria".
Las cosicas del Sr. C
29 marzo 2017
06 noviembre 2016
ALMERIENSADA #14
A
lo largo de la historia, Almería no se ha vendido bien. Qué le vamos a hacer. Verduras
y hortalizas sí, pero el resto de bondades de la tierra las vendemos regular. Hemos
crecido con complejo de inferioridad y eso se ha reflejado en todo, también en
nuestra música. Por ejemplo, La Petenera,
una de nuestras canciones tradicionales, dice que Almería es fea porque no tiene
balcones y el himno
oficial de la ciudad empieza diciendo gárrulo andaluz. Parece de broma, pero es cierto. Si esto cantamos nosotros de lo nuestro, mal vamos. Dentro de esa
conspiración universal para perjudicar a Almería -que encabezamos casi siempre los
propios almerienses-, cuentan que la canción Bulería de David Bisbal en realidad iba a llamarse Almería, pero que en su discográfica tuvieron
una reunión y dijeron que ese título no lo veían, que iba a ser poco comercial
y que lo mejor era cambiarlo. Y así cambiaron el verso que podría haber sido “Almería,
pedazo de la tierra en que nací” por “Bulería, es la sangre de la tierra en que
nací”. A cambio, al muchacho le dejan cantar en los conciertos aquella de Almería tierra noble,
pero no es igual.
Todos los almerienses han dicho alguna vez en su vida una frase parecida a esta: "Yo soy el primero que habla mal de Almería, pero
me da mucha rabia que la gente diga cosas feas de la ciudad". Haciendo
un silogismo sencillo, podemos deducir que los almerienses se odian a sí
mismos.
10 mayo 2016
EL BAR DE LAS GRANDES ESPERANZAS, de JR Moehringer
¿Quién no quiere ir a un bar como aquel de Cheers, donde todo el mundo conoce tu nombre?
En un espacio así, alrededor de un bar entrañable, se desarrolla esta
primera novela de Moehringer, autor premiado con el Pulitzer de
periodismo y escritor encubierto de aquel fenómeno editorial que fue la
biografía “Open”
del tenista André Agassi. Ese tópico de los andaluces que dice que si
están contentos se van a un bar a celebrarlo y, si están tristes, se van
a un bar a consolarse, se podría aplicar perfectamente al neoyorquino
protagonista de esta novela, que tiene como centro de gravedad en su
vida el alcohol y los compañeros de la barra de un bar.
A nivel formal, Moehringer parece tomar como modelo las denominadas Bildungsroman o novelas de aprendizaje, además de las biografías noveladas de autores como Jean Echenoz sobre Zatopek o Tesla,
para articular su propia novela autobiográfica. Esta vez, en lugar de
escoger la vida de otro, como hizo con Agassi, escoge la suya propia, a
través de sus recuerdos en un bar llamado Dickens, primero, y Publicans
después. Un típico pub de barrio, donde los clientes son como una gran
familia.
A lo largo de sus páginas, la novela desgrana los momentos más importantes de la vida del joven Moehringer,
desde su niñez hasta los veintipocos años, sufriendo y disfrutando de
su vida, con un padre ausente al que solo conoce de escucharle por la
radio, una madre que le profesa un amor infinito, una gran familia de
primos y tíos que se ven obligados a vivir juntos en casa de los
abuelos, una novia que a veces le quiere y otras veces no le quiere… y,
sobre todo, la gente del bar y el bar. El bar como excusa para cualquier
cosa. El bar todo el tiempo.
El bar le ofrece un
gran catálogo de hombres para sustituir a ese padre ausente, la mayoría
de ellos de palabras y gestos contenidos: “Nos dimos un abrazo en la
calle, ese abrazo que se dan los hombres y que es como si tuvieran
miedo a contagiarse de alguna enfermedad”. “El bar de las grandes
esperanzas” es una novela que entretiene y se lee con facilidad y que,
irremediablemente, nos recuerda a cada uno un bar en el que nos sentimos
como en casa. Por cierto, el bar de la novela existió de verdad y, en
la actualidad, se llama Edison’s Ale House, y puede visitarse en el barrio de Manhasset, en Nueva York.
Puntuación: 3,5 / 5
Texto aparecido en la revista ElMarrajo
29 marzo 2016
LA NIÑA DE 'COSAS DE CASA'
No hay nada que nos guste más que encontrar a alguien famoso que haya caído en desgracia. Esa curiosidad malsana, ese morbo reprobable os lo vamos a saciar en El Marrajo con esta nueva sección titulada Gente venida a menos. Comenzamos con Jaimee Foxworth, la pequeña Judy Winslow de la serie “Cosas de casa” que, al hacerse mayor de edad, cambió su nombre por el de Crave e hizo algunas películas porno.
Jaimee tuvo su momento de gloria en su más tierna infancia. Su madre, Gwyn Foxx era cantante y actriz, y sus hermanas Tyren Perry y Jania Foxworth se ganaban la vida también en el espectáculo, así que la niña desde siempre tuvo clara su vocación. A los cinco años ya hacía anuncios para televisión y a los nueve entró a formar parte del elenco de “Cosas de casa”, la serie que nos marcó en el cerebro aquello de “¿He sido yo?” Durante cuatro temporadas y 70 episodios fue la niña que animaba a su hermana Laura a tratar bien al pesado de Steve Urkel pero, de repente, su personaje desapareció sin que nadie diera ninguna explicación. Los Winslow ya no eran tres hermanos, solo eran dos y su personaje pasaba así a formar parte de ese grupo de personajes que desaparecen sin más de las series.
De ganar un buen dinero y ser muy popular, pasó a quedarse en el paro y a caer, prácticamente, en el anonimato. A los diecinueve años, con una dependencia al alcohol y a las drogas y serios problemas económicos, decidió probar suerte en la industria del cine para adultos para poder pagar sus deudas. Tomó el nombre artístico de Crave (Ansia) y, rápidamente, tuvo un gran éxito con su primera escena en la película “More black dirty debutantes #30”. Su carrera fue breve y solo participó en cuatro films en total, aunque sus escenas fueron después utilizadas en muchas otras películas.
En esa época participó también en el programa “Celebrity Rehab”, un reality para seguir el día a día de la rehabilitación de famosos. Según explicó en una entrevista, al quedarse embarazada, decidió dar un cambio radical en su vida y dejar las drogas y el cine erótico para ser un buen ejemplo para su hijo. Y en esas sigue, lejos de la vida pública. Nosotros la echamos de menos.
Texto aparecido en la revista ElMarrajo
21 marzo 2016
UNA PROVINCIA, UNA VERGÜENZA: ALMERÍA
Inauguramos la sección Una provincia, una vergüenza en la que iremos
recopilando anécdotas simpáticas, más o menos eróticas y un poco vergonzosas, que
han ocurrido en distintas ciudades del sur. Empezamos con el caso ocurrido en
Almería del hombre con el pene atrapado en un cojinete.
Según un estudio de la Universidad de Ohio, los hombres piensan en sexo,
al menos, 19 veces al día. En la localidad almeriense de Los Gallardos, en 1988,
un hombre de 42 años estaba en una de sus 19 veces diarias cuando vio,
brillando, el hueco
de un cojinete y se le ocurrió una idea. Quizás le pareciera una buena idea
al principio, pero la cosa no salió del todo bien. Al poco de introducirlo, el
pene se le quedó atrapado en la pieza de metal y, por más que lo intentó, no
pudo sacarlo. La cosa no tardó en empezar a ponerse fea, tomando un color
oscuro e hinchándose de una manera exagerada. El hombre debió asustarse y llamó
a su mujer para que le ayudara. ¿Pero
cómo has hecho eso, alma de cántaro, cómo se te ocurre…? No te lo vas a creer pero
no es lo que parece… Y se fueron juntos, conduciendo a toda velocidad los 60
kilómetros que hay desde Los Gallardos hasta el hospital Torrecárdenas de la
capital.
En el hospital le llevaron de urgencia a la sala de operaciones, entre
risitas, y procedieron a sacárselo. Pero ¿cómo? No había un protocolo para este
tipo de casos y el personal médico carecía del instrumental necesario para
cortar una pieza de metal de ese grosor, así que se les ocurrió pedir la ayuda
de un técnico de mantenimiento del hospital para que cortara la pieza con sus
herramientas. Felizmente, gracias a su pericia y no sin dificultad, pudo cortar
la pieza y liberar al
hombre.
Estas noticias, cuando salen en prensa, tienen un particular efecto
llamada, y en el año 2011 volvió
a comentarse que había vuelto a suceder lo mismo en el mismo hospital,
aunque en esa ocasión no se saben muchos más detalles. En el 2012, un hombre de
52 años en Granada tuvo la misma idea
feliz, esta vez con un cilindro de metal. Por suerte, en los tres casos,
los tres consiguieron mantener su pene con vida gracias a la ayuda de los
médicos. Pero, por favor, no hagáis esto ni de broma.
Desde la redacción de El Marrajo queremos desmentir el dicho popular de
que, cuando el calor aprieta y hay que meterla, cualquier agujero es bueno. Para
demostrar que esta teoría está equivocada, hemos querido llevarla a la práctica
convenciendo a nuestro becario para que se colocara un cojinete en su miembro
viril. Nos ha costado un poco, y no se lo ha terminado de creer cuando le hemos
dicho que era una costumbre para todos los nuevos. Al final, le hemos engañado
y diciéndole que era un experimento sociológico y que le íbamos a dar dinero si
se lo colocaba, ha terminado cediendo. Ha pedido intimidad y ha entrado en el
baño a ponérselo. Desde el otro lado del baño hemos recogido sus declaraciones
con una grabadora, que pasamos a reproduciros textualmente: Pero… ¿qué cojones? ¿A quién se le ha
ocurrido esta mierda? Esto no mola nada. ¡Joder, qué daño! ¡Me cago en la madre
que os parió! ¿Y ahora cómo me saco yo esto?
Texto aparecido en ElMarrajo.com
19 octubre 2015
ALMERIENSADA #13
Como
cada año en las bibliotecas almerienses, el verano comienza antes incluso
de que lo diga El Corte Inglés: El día 16 de junio se inaugura el horario de
verano en las instalaciones de la Junta de Andalucía; un horario que se mantendrá vigente hasta
el 15 de septiembre. Por su parte, en las bibliotecas del Ayuntamiento, el verano comienza el 15 de junio y se
alarga hasta el 30 de septiembre. Y en la pequeña sala de la Diputación de Almería, como en Almería tenemos buen tiempo
siempre, el horario de verano dura todo
el año. El único espacio para los estudiantes que quieran ir a una biblioteca
de Almería alguna tarde desde junio hasta septiembre está en la biblioteca de la Universidad, que dispone de una sala de horario especial que permanece abierta todos los días del año
de 8h a 24h.
Así
que, justo en verano, cuando los niños y jóvenes tienen más tiempo para ir a
las bibliotecas, se cierran por las tardes y los fines de semana. Las razones
que se suelen esgrimir desde las instituciones para imponer estos horarios veraniegos
son el ahorro energético y los costes de personal. Pero, pongamos que estos
servicios culturales los pagamos entre todos, ¿por qué no se pueden mantener en
verano en todo su esplendor? ¿Quién ha dicho que estos servicios son menos
importantes que otros? Las quejas y reivindicaciones que se hacen cada año para que las
bibliotecas abran por las tardes en verano en Almería siempre tienen, más o
menos, el mismo éxito: ninguno. Nos han hecho creer que esto tiene que ser así
y que no se puede hacer nada para remediarlo, pero no hay que ir muy lejos para
ver que esto no ocurre igual en otras partes. En la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, hay bibliotecas que abren no
solo de lunes a viernes en horario de mañana y tarde en verano, sino también
todos los sábados y domingos del año, excepto en agosto.
Por lo que, como con mesura y razonamientos parece que no se consigue nada, propongo
una campaña incisiva y tendenciosa para la apertura total de las bibliotecas en
verano. Una campaña que haga pensar y se quede en la memoria, algo así como: “En
Magaluf no abren las bibliotecas por las tardes en verano y fíjate. ¿Quieres eso
para tus hijos?”
Publicado el 12 de junio de 2015 en la revista El Marrajo
27 septiembre 2015
ALMERIENSADA #12
Este
próximo viernes se celebra en Almería la noche en blanco, un evento que ya va por su cuarta edición y
en donde la cultura llenará las calles del centro de la ciudad. Casi cien actividades
gratuitas de todo tipo en diferentes escenarios, con museos y comercios
abiertos hasta la madrugada. El evento está organizado por el Ayuntamiento de
Almería y cuenta con la colaboración de asociaciones, comercios, instituciones
y otras entidades. Y será, seguramente, un éxito, como en sus tres ediciones
anteriores, porque es un evento que ha conseguido dar al público lo que quiere:
Variedad, nocturnidad y alegría. Y todo gratis. Pero, sin duda, lo mejor de la
noche en blanco es que la gente sale a la calle, todo el mundo está contento y
se puede andar por en medio de las calles porque está cortado el tráfico. Cualquiera que llegara esa noche por
primera vez a Almería jamás se imaginaría, al ver esa multitud tan bulliciosa,
que un domingo cualquiera es casi imposible encontrar ni un alma por la calle.
Que esa gente que participa de forma tan animada esa noche puntual, después se
esconde y ya no vuelve a salir a la calle hasta la noche de San Juan o hasta la próxima noche en blanco. Así somos, peculiares.
Publicado el 04 de junio de 2015 en la revista El Marrajo
08 septiembre 2015
SHERLOCK HOLMES y TOM SAWYER
Muy
pronto se van a estrenar en Almería los montajes de dos obras de teatro
que he escrito en los últimos meses: Se trata de una adaptación para público
juvenil de "Las aventuras de Sherlock Holmes" de Arthur Conan Doyle y
otra adaptación, esta para público infantil, de "Las aventuras de Tom
Sawyer" de Mark Twain. Los montajes los está preparando la compañía Kuverland, perteneciente a Kuver Producciones.
Los textos están escritos originalmente en español y, posteriormente, han sido traducidos al inglés por una traductora. Estos son los carteles:
12 agosto 2015
ALMERIENSADA #11
Se ha abierto un nuevo museo en Almería,
el museo
de Doña Pakyta que recoge una muestra de arte local de 1880 a 1970. Aunque
más que el contenido, lo que despierta el interés y la curiosidad del público
para visitar el museo es la casa en sí y poder conocer las habitaciones y los suelos
hidráulicos. La casa
vasca, esa casa bonita de la Plaza Circular de Almería que forma parte del
paisaje de la ciudad, perteneció a Doña
Pakyta, una mujer a la que le debemos que el Cabo de Gata se haya
conservado y no sea otra muestra urbanística del desarrollismo.
La cesión de la casa al Ayuntamiento se hizo con el compromiso de que se
utilizara como museo, así que no quedaba más opción que abrir otro espacio de
exhibición artística en la capital. Lo que no era obligatorio era que el museo estuviera
dedicado al arte local. Porque, aunque esté bien mirar lo de aquí y autores de
Almería que exponen sus trabajos en el nuevo museo, como Perceval
o Pérez-Siquier,
sean figuras contrastadas en el panorama nacional, en el mundo cultural hay que
tratar de evitar caer en los localismos. Un dato: casi a la vez que en Almería
se abre un museo de arte local, en Málaga se abren las sucursales del Centro Pompidou y el Hermitage.
Poco más que decir.
Publicado el 14 de mayo de 2015 en la revista El Marrajo
17 julio 2015
ALMERIENSADA #10
Nuestra cultura es efímera. Aunque quede
todo registrado en soportes digitales, lo que permanecerá de verdad pasados los
años, lo que merecerá recordarse será poco. O
no será. Decía un informador
deportivo, que decía su padre, que, cuando Almería sale en el Telediario,
siempre es para algo malo. Esta semana Almería ha salido en el Telediario
y ha merecido un artículo en el periódico inglés The
Guardian por la actitud de dos periodistas. El término “periodista” tiene
su miga, porque parece que ninguno de los dos tiene la carrera y lo del intrusismo profesional lo
llevan muy mal en el gremio. El caso es que a estas
personas les pareció muy mal que el entrenador vasco Gaizka Garitano viniera
a Almería y les faltara al respeto poniéndose a hablar en su lengua materna.
Qué falta de educación. Qué poca consideración. Qué dislate. Pasados varios
días del agravio, tras ver el revuelo que habían causado y, seguramente,
acuciados por los medios de comunicación a los que representan, los dos han
pedido disculpas.
Que se ha malentendido, que hay que ver que os la cogéis con papel de fumar,
que en las imágenes se escucha claramente lo que yo diga y no lo que decís
vosotros. Y ahí quedará todo. Trending Topic Garitano y pena de Telediario. La
noticia se irá desvaneciendo y, con el tiempo, nadie la recordará. No será algo
que merezca recordarse de Almería. El asunto Garitano no pasará a la historia
de lo nuestro, no será ni el Indalo, ni
las playas
de Cabo de Gata, ni el desparpajo de La Veneno ni, por
supuesto, aquel grandioso momento del morenillo chiquitillo de La voz kids.
Publicado el 30 de abril de 2015 en la revista El Marrajo
01 julio 2015
LUIS ARAGONÉS
En el año 1974,
el Atlético de Madrid jugó la final de la Copa de Europa contra el Bayern de
Munich, aquel mítico equipo de Gerd Torpedo
Müller, Franz Beckenbauer y Sepp Maier. El partido se jugó en el estadio Heysel
de Bruselas, un estadio que quedaría marcado por la tragedia en la historia del
fútbol algunos años después. El encuentro
estaba siendo intenso y muy igualado y, al acabar los 90 minutos de juego, el
resultado seguía siendo de empate a cero. Al tiempo reglamentario le siguió una
prórroga y, cuando quedaban apenas seis minutos para que el partido finalizara,
una internada en las inmediaciones del área rival provocó una falta al borde
del área a favor del Atleti. Escorada en la esquina izquierda del área del
Bayern, no hubo dudas de quién debía lanzar el libre directo.
Luis Aragonés,
aquel muchacho rudo del pueblo de Hortaleza, ensayaba cada día lanzamientos de
falta después del entrenamiento. Cuando sus compañeros se iban a descansar, él se
quedaba tirando faltas, una tras otra, desde diferentes posiciones. Estaba
obsesionado con el golpeo, la posición del cuerpo, la potencia, el efecto...
Quería ser infalible, completamente preciso y nunca estaba satisfecho. Sin
embargo, cuando elogiaban su puntería, él contestaba que sólo era cuestión de
trabajo, que cualquiera podía hacerlo. Cuando Luis
colocó la pelota y levantó la cabeza, vio frente a sí una barrera de seis
alemanes y, entre ellos, Torpedo
Müller mirándole desafiante. Luis marcó los pasos hacia atrás y esperó a que el
árbitro pitara. Unos instantes después sonó el silbato, Luis tomó impulso y
golpeó la pelota, que comenzó a elevarse en una parábola perfecta, superando la
barrera. En ese momento, cuando el balón aún estaba en el aire, Luis levantó
los brazos. Antes de que llegara la pelota ya sabía que era gol. Y saltó y gritó
y estaba en el aire celebrándolo cuando la pelota cruzó la línea de la portería
rival, besando la escuadra y haciendo inútil la estirada del portero de la
selección alemana, Sepp Maier.
Sólo faltaban
seis minutos para el final. Estaba todo hecho, el Atlético iba a conseguir su
primera Copa de Europa, sólo había que aguantar esos minutos y Gárate se fue
hasta el banderín de córner a dormir el partido. Luis le apoyaba a unos metros,
pero Gárate estuvo blando, le empujaron, cayó al suelo y el árbitro pitó falta
a favor de los alemanes. En una rápida contra, ya en el último suspiro del
partido, un zapatazo desde cuarenta metros de Schzwarzenbeck dejó helados a los
jugadores del Atleti. El tiro raso entró en la portería rojiblanca, pegado a la
cepa del poste y sirvió para empatar el partido. Y al instante, el árbitro pitó
el final. Los jugadores colchoneros se quedaron abatidos. Estaban desolados.
_
En esos años
aún no estaban instaurados los penaltis como fórmula para resolver las finales que terminaran en empate, por lo que se tuvo que jugar un encuentro de desempate dos días después en el mismo
escenario. Sin embargo, la moral de los jugadores del Atleti estaba tan baja, después
de haber tocado la Copa con la punta de los dedos, que en el partido de desempate bajaron los brazos y el
Bayern ganó cómodamente por cuatro goles a cero. Luis nunca pudo
perdonarse no haber estado más cerca de Gárate, no haber sido él el que tuviera
la pelota. Y esa Copa de Europa perdida en el último aliento le perseguiría
toda su vida. Por suerte para él –y para todos nosotros-, pudo conseguir una
Eurocopa como entrenador en el año 2008 con la selección, dando su estilo e
infundiendo su espíritu a la mejor selección española de todos los tiempos.
Texto escrito por encargo para la web futbolcool.com
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