Se ha abierto un nuevo museo en Almería,
el museo
de Doña Pakyta que recoge una muestra de arte local de 1880 a 1970. Aunque
más que el contenido, lo que despierta el interés y la curiosidad del público
para visitar el museo es la casa en sí y poder conocer las habitaciones y los suelos
hidráulicos. La casa
vasca, esa casa bonita de la Plaza Circular de Almería que forma parte del
paisaje de la ciudad, perteneció a Doña
Pakyta, una mujer a la que le debemos que el Cabo de Gata se haya
conservado y no sea otra muestra urbanística del desarrollismo.
La cesión de la casa al Ayuntamiento se hizo con el compromiso de que se
utilizara como museo, así que no quedaba más opción que abrir otro espacio de
exhibición artística en la capital. Lo que no era obligatorio era que el museo estuviera
dedicado al arte local. Porque, aunque esté bien mirar lo de aquí y autores de
Almería que exponen sus trabajos en el nuevo museo, como Perceval
o Pérez-Siquier,
sean figuras contrastadas en el panorama nacional, en el mundo cultural hay que
tratar de evitar caer en los localismos. Un dato: casi a la vez que en Almería
se abre un museo de arte local, en Málaga se abren las sucursales del Centro Pompidou y el Hermitage.
Poco más que decir.
Publicado el 14 de mayo de 2015 en la revista El Marrajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario